Asistencia perfecta

La Rebeldía como Género de Vida

Trabajo sobre "La Lucha por la Liberación Nacional", de John William Cooke leído en el Congreso de Liberación Nacional, noviembre de 1959.

"Un clima de rebeldía individual puede durar indefinidamente sin afectar al régimen que lo provoca. Solamente cuando la rebeldía está coordinada y encauzada en un movimiento de liberación adquiere la eficacia necesaria para luchar con éxito".

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Este es un lindo, un muy lindo Principio que llama, a todos aquéllos que hacen de la rebeldía un género de vida, a la serena reflexión, no al mero subjetivismo emocional propia de estados anímicos dispersos que, más que nada por caprichos se dicen "rebeldes" (este mal afecta, en un 90%, a la clase media).¿Y qué hay del fatídico resentimiento que se quisiera confundir con la Resistencia Cultural, que es el léimotiv inconsciente de la genuina rebeldía? (este mal afecta a la capas bajas en un 90%). En el ámbito de las" altas monedas" hay muchos individuos que se convierten a un género de vida más modesto y realista, más sensato y consciente: veo allí lo rebelde como una variable económica en ellos (variable cultural es para la clase media, mientras que variable política es en los pobres).

Por lo tanto, la ccordinación y encauzamiento de la rebeldía, de la que habla Cooke, demandará, a priori, la comprensión e intelección de las tres variables que acabo de citar, caso contrario, continuaremos con las derrotas sucesivas de los movimientos de todo tipo, y muchísimo más de los de Liberación.

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¿Qué puede decirse es la Liberación, entonces? ¿Puede pensarse, suponerse ya que “en algo” un rebelde nato se ha liberado “de algo”?
Liberarse es un dejar atrás, un dejar atrás eso que, por supuesto, molestaba tanto hasta oprimir, hasta angustiar el pecho y todos los sueños. Liberarse, por qué no, tal lo describe la filosofía mitológica de los hindúes, es un “volver a la vida”, un “nacer de nuevo”, alguien que es un “Nacido Dos Veces”. Por lo tanto toda Liberación Verdadera acontece primero en el ámbito del espíritu, que es la combinación de la intelectualidad con el estilo de vida acorde a ella. Nuestro Nacido Dos Veces, quien en rigor ha sido un “muerto en vida”, un espíritu sometido en tránsito de liberación, piensa y siente el mundo radicalmente diferente a como lo pensaba y sentía en su anterioridad, por lo que la determinación primera de la libertad de espíritu es proyectar e intentar fundar un orden diferente al orden que conoció y le tocó experimentar cuando en estaba en él, cuando estaba, se encontraba alienado, permanecía y ejercía sobre sí la alienación como se ejerce y se permanece en la filosofía, sólo que al revés: mientras que a través de la experiencia filosófica podemos llegar a liberarnos, el sentido común del presente enajena hasta la médula.
Pero el rebelde no es el único hombre que emprende el camino de la Liberación: también lo intentan los espíritus sometidos, sólo que por otro camino, y más deficientemente.
Los espíritus sometidos que envidian la rebeldía de los espíritus de señoría, aunque no parezcan, están en ello bien encaminados hacia la posibilidad más redentora que en la tierra existe, el retorno de la Alegría Vital y la Esperanza Exuberante. La envidia revolucionaria es un deseo frustrado por participar en la esfera revolucionaria, esfera ésta que no permite el ingreso a la manada estupidizada, pero sí a quienes la combaten.
Por lo demás, a los espíritus sometidos sólo hay que darles a entender que el conocimiento histórico de la obra humana es la vía más fiable de acercarse y aproximarse a la comprensión y acompañamiento del espíritu guerrero, que a todo cuestiona, que a todo da pelea.

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¿Pero qué sucede con los rebeldes de corazón que no se han liberado?
Lamentablemente pronto se tornan resentidos y derrotistas, ingresan al vicio, y allí se traicionan a sí mismos cada vez que intentan ser rebeldes según su potencial.
Significativamente, para un Movimiento de Liberación hay que contar con los rebeldes que se han vuelto Maestros del Pensamiento Revolucionario. A quienes no lo siguen buscando supongo que hay que dejarlos fuera, ¿o no?... “contaminan las aguas en donde beben”.
Es decir: nuestro compromiso intelectual dentro de la política es entrar en diálogo, hacer proyectos en común, comenzar a mover la historia, sólo con los rebeldes liberados (liberados también de una vulgar rebeldía contestataria per sé, adolescente) y con los sometidos que envidian la rebeldía revolucionaria, no a la persona, no al rebelde liberado como persona sino a su capacidad (Capacidad Liberadora). Estos espíritus en tránsito de liberación son los que, si lo logran, custodiarán el proceso de liberación política-económica.
Les pido por favor, no nos confundamos más en esto; no demos más cabida en un Movimiento a estos personajes antes que personas: no sirven, desactivan el mambo en vez de impulsarlo, son una plaga, una resultante directa de la podredumbre del sistema. Tengamos en cuenta esto, si es que los argentinos pretendemos seguir siendo la envidia cultural de las regiones del virreynato.
Porque sólo los íntegros, o los que han llegado a ser íntegros, pueden encauzar a los líderes, y hacer que se conduzcan hasta el lugar que se merecen: la capacidad de gobernar para la toma de decisiones transversales de gobierno.
Dime la música que escuchas y te diré si sos rebelde o sólo, como lo dice el tango, sólo un gil.